El pasado 7 de octubre Israel sufrió uno de los peores ataques en su historia moderna cuando el grupo armado palestino Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamas, realizó diversas ofensivas militares por aire, mar y tierra. A pesar de las décadas de enfrentamiento entre los grupos armados palestinos y las fuerzas israelíes, el reciente asalto no tiene precedente, debido al alto grado de violencia que actualmente se vive en la región.

Es importante destacar que Hamas no es Palestina, sino un grupo armado que se hizo del control de la Franja de Gaza, un territorio donde habitan más de 2 millones de palestinos, tras la salida de Israel en 2005, sin embargo, desde entonces la zona está bajo un estricto asedio por parte de Egipto e Israel.

Estos actos, calificados por muchos de terroristas, representan la primera vez que un ataque exterior hacia Israel logra ingresar a su territorio provocando cientos de muertos y heridos. En el momento en el que ocurrió el ataque, Israel atravesaba una fuerte crisis política por la impopular reforma judicial que impulsa el gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, provocando protestas por todo el país, por lo que esto es un golpe aún más fuerte para Netanyahu, al ser el primer gobernante que tiene la mayor falla de seguridad en la historia reciente del país y para consolidarse nuevamente, se espera una respuesta a gran escala.

El último conflicto a gran escala entre ambas partes había sido en 2021, teniendo una duración de 11 días y dejando un saldo de 250 personas en Gaza y 13 en Israel. No obstante, este último ha dejado hasta el momento 1,200 muertos del lado palestino, 1,200 del lado israelí y 5,600 heridos de ambas partes, además de los rehenes que están actualmente bajo el poder de Hamas.

La opinión de la comunidad internacional con relación a los ataques se ha visto dividida. Por un lado, se encuentran naciones como Estados Unidos, los miembros de la Unión Europea o Corea del Sur que han condenado los ataques al pueblo israelí; otros como Argelia o Irán justificaron los ataques argumentando que son repuesta a las continuas represiones de Israel, mientras que otros como China y Rusia impulsan un acuerdo de paz que incluya la creación del Estado Palestino. No obstante, muchas de ellas han coincidido en que la respuesta que tuvo Israel a los ataques ha sido desmedida, afectando a miles de civiles palestinos que habitan en la Franja de Gaza. Esto podría jugar en contra de Israel al tener una posible falta de apoyo en el futuro durante la guerra.

Bajo este contexto, se descarta que el conflicto desencadene una guerra mundial, pero es probable que se vuelva regional, con el temor de que naciones como Siria o el Líbano; u otros grupos armados, como Hezbollah, que pregonan la causa palestina puedan aprovecharse de la situación para atacar a Israel.

Asimismo, el involucramiento de Irán provocará que la guerra se alargue, aunque se descarta que su participación será directa, a menos que Israel lancé una ofensiva en su contra. Sin embargo, es posible que apoye con municiones o financiamiento a Hamas u otros grupos armados que se levanten contra Israel.

En cuanto a la respuesta de Naciones Unidas, hasta el momento no ha sido tan eficaz, principalmente por la falta de unanimidad en las decisiones del Consejo de Seguridad, en donde se encuentran Rusia y China, quienes abogan que Israel ha incumplido en numerosas ocasiones las resoluciones sobre Palestina y se espera que esta decisión no sea tan inmediata. No obstante, por ahora el organismo debería enfocarse en promover la ayuda humanitaria tanto en la Franja de Gaza como en Israel, asegurándose que cualquier ayuda vaya directo a las zonas afectadas, a fin de restablecer su credibilidad en la región y poder tener mayor presencia en los futuros escenarios. Además, es importante que presione a Israel para que restablezca el suministro de agua, electricidad y telecomunicaciones la Franja, al menos en las partes donde se atienden a los civiles afectados por la guerra para evitar incrementar el número de decesos.

Sobre las afectaciones que tendrá la guerra para otros países, será principalmente en el aspecto económico como en los mercados de gas y petróleo, por la inestabilidad que vivirá la región de Medio Oriente, de la cual proviene el 43% de la producción mundial de petróleo.

Lo que es cierto es que no se puede pasar desapercibido el número de personas que han sido y serán afectadas por esta guerra y que no solo son israelíes o palestinos, sino de muchas otras nacionalidades que estaban presentes en ese momento y la escalada de violencia solo generará más violencia, siendo los únicos afectados todos los civiles que desafortunadamente viven en esa región.

Secretaría de Asuntos Internacionales

CEN del PRI