La Selva Lacandona se localiza en la región chiapaneca de las Montañas del Oriente, entre los municipios de Las Margaritas, Altamirano, Ocosingo y Palenque; y de los recién fundados Marqués de Comillas, Zamora Pico de Oro, Maravillas y Tenejapa. La Selva Lacandona es considerada como una de las regiones de mayor biodiversidad en el trópico húmedo de América, comparable con la Amazonía de Brasil y Perú.

Con 1.8 millones de hectáreas, la selva representa el 12.8 % del territorio chiapaneco y el 0.4 % del territorio nacional. En sus suelos y lagos alberga el 24.8 % de las especies mamíferas de México, el 33 % de aves, el 40 % de las mariposas diurnas y del 15 al 20 % de las plantas vasculares de nuestro país. Su sistema hidrológico abarca el 53 % de la cuenca del río Usumacinta, cuya creciente da cauce a un millón de hectáreas pantanosas formadas por el delta de los ríos Grijalva y Usumacinta.

La región Lacandona se pobló de haciendas a finales de la época colonial, y debido a su floreciente actividad agropecuaria se integró a la vida económica de Chiapas. Su producción mercantil está basada en el cultivo de chile y café, cría de cerdos, becerros, la recolección de palmas y la explotación forestal. La población de la Selva Lacandona representa el 15.4 % del total estatal y está constituida principalmente por las etnias de los  tzotziles, tzeltales, choles y lacandones.

Durante la segunda mitad del siglo XX, la migración proveniente de otras regiones chiapanecas sobre explotó la producción agropecuaria y forestal de la selva, provocando importantes cambios de uso del suelo, deforestación y contaminación de los ríos y lagunas. Actualmente, la Selva Lacandona es un Área Natural Protegida en la que el gobierno y la sociedad civil trabajan en conjunto para desarrollar estrategias y alternativas sustentables en el manejo de los recursos naturales.

Referencias
Gobierno de Chiapas
Alianza WWF | Fundación Carlos Slim
Una tierra para sembrar sueños: historia reciente de la Selva Lacandona. Jan de Vos