El 30 de marzo de 1938, el Partido Nacional Revolucionario se transforma, mediante la declaración formal de la Asamblea Nacional Constitutiva, en el Partido de la Revolución Mexicana, como resultado del desarrollo que el País había alcanzado con la aplicación de las medidas preconizadas por la Revolución Mexicana; como resultado se gesta una nueva alianza entre los campesinos, obreros, empleados públicos y el sector militar.
En 1938, durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río, se le dio un nuevo nombre al instituto político: Partido de la Revolución Mexicana, y se le dotó de una sólida estructura sectorial: el sector obrero, el sector campesino, el sector militar. En tanto al nuevo partido, se aglutinan los más diversos sectores del México de esos tiempos.
Permaneciendo como una organización incluyente de las fuerzas más representativas del País y del espíritu del movimiento que había dado cauce a la lucha, a partir del 18 de enero de 1946 se inicia la Segunda Gran Convención del Partido de la Revolución Mexicana que da lugar al nacimiento del Partido Revolucionario Institucional, designándose como primer presidente del Comité Central Ejecutivo a Rafael Pascasio Gamboa.